Subsanar los errores en el Onboarding es determinante para que un nuevo talento quiera permanecer en tu empresa a largo plazo.
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Antes de nada ¿Sabes qué busca una guía Onboarding?
Se trata de la integración de un trabajador a su nuevo puesto de trabajo en una empresa de manera organizada y alineada a los valores corporativos, los objetivos, las estrategias y la cultura de la misma.
Por un lado, el empleado comienza a trabajar de manera más segura ya que conoce mejor la empresa y a sus trabajadores.
Esto agiliza su proceso de adaptación, y contribuye a mejorar su productividad. A su vez, la manera en la que se desarrolle el Onboarding puede afectar a que la nueva incorporación se convierta en un trabajador eficiente y satisfecho donde está desde el principio.
Por otro lado, la imagen de la empresa se ve mejorada; disminuye la rotación de empleados lo que reduce los costes de contratación y mejora el ambiente laboral. Diferentes estudios han demostrado que su correcta aplicación resulta en mayores niveles de satisfacción laboral y un mejor desempeño en las tareas llevadas a cabo por el nuevo empleado.
A día de hoy, atraer y retener al mejor talento en tu empresa se ha convertido en uno de los mayores retos en los distintos sectores que componen el mercado. Entendamos con unos ejemplos los beneficios de dar importancia a este proceso:
El primer contacto con un futuro trabajador se realiza a través de la oferta de empleo donde el candidato creará su primera impresión sobre la empresa. En el momento de redactar, ya se deben comunicar cuáles son los valores corporativos.
Desde el primer momento, es importante cuidar la imagen de la compañía así como cuidar las palabras con las que comunicamos las responsabilidades del puesto.
Durante la entrevista de trabajo, es imprescindible continuar facilitando al candidato toda la información que precise y comunicándole la identidad de marca para que así conozca información sobre la empresa antes incluso de su incorporación.
Se recomienda un trato personalizado a cada trabajador desde el principio.
Se ha demostrado que aquellas personas que comparten con la organización ciertos valores que se ajustan a su personalidad se adaptan mejor y más rápidamente.
Se trata de celebrar su incorporación y resulta clave para determinar su relación con la compañía durante su recorrido laboral.
Ese día el trabajador conocerá a los demás trabajadores, así como a los distintos cargos superiores dependiendo del tamaño de la empresa. Comunica previamente a los demás la nueva incorporación para agilizar el proceso de comunicación.
Durante este primer día es importante la puntualidad, la cultura de bienvenida y el sentimiento de equipo.
El escritorio del nuevo trabajador debe estar preparado con su kit de bienvenida y debe estar solucionado cualquier error tecnológico o administrativo.
Es la fase más crítica ya que el trabajador va a empezar a conocer a sus compañeros, la logística y comenzará a desarrollar sus tareas.
Se recomienda la figura de un mentor para mejorar la adaptación y resolver todas las dudas posibles. A ser posible, que trabaje en el mismo departamento que el nuevo empleado.
Organiza reuniones periódicas para preguntar al nuevo empleado en reuniones cómo se encuentra para escucharle y tomar nota de posibles mejoras en futuras contrataciones.
Es importante dar tiempo a que tu empleado se haya familiarizado con las instalaciones y con los distintos compañeros, teniendo en cuenta que cada persona tardará un tiempo diferente en este proceso de adaptación.
Imprescindible hablar de las expectativas mutuas, asuntos legales y metas corporativas durante la primera semana para evitar malentendidos.
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