Guía de Onboarding IT
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Puedes escuchar y leer muchos consejos sobre cómo gestionar equipos, pero no hay nada como aprender sobre ello en medio del desierto.
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Desde que era pequeño comprendí la importancia que tiene la forma y el cómo gestionar equipos para conseguir lo que te propongas y con el tiempo esta idea se ha reforzado aún más.
Para cualquier ámbito, desde disfrutar de un juego en el recreo hasta para crear tu propia empresa, un buen equipo es la clave.
Podría contaros cantidad de escenarios y situaciones donde es evidente que, sin las personas adecuadas, el éxito queda muy lejos. Hoy os quiero contar el ejemplo más reciente y lo que he aprendido de ello.
Álvaro Riesco nos comentó hace meses que se había vuelto loco y que se había planteado prepararse este año la Titan Desert, en un momento en el que cualquier cambio parece transformar completamente nuestras vidas.
Así que allá que fuimos, desde Tadatic decidimos hacer equipo y apoyar a Álvaro en la histórica 15ª edición de la Titan Desert.
Desde el principio, nos dimos cuenta de una existente relación entre nuestra filosofía de empresa y los valores que representa Álvaro a nivel profesional. Con orgullo, podemos afirmar que, a través de sus aventuras durante esta última semana, Álvaro nos ha regalado enseñanzas que vamos a trasladar al equipo de Tadatic.
Está claro que sin un equipo como el que cuenta la Titan Desert para facilitarle a todos los competidores las comodidades necesarias para que ellos solo tengan que centrar su atención en pedalear, la Titan Desert no sería lo mismo.
¿Conoces esa sensación no? Hablo de cuando estás tan seguro de tus compañeros y de la calidad de su trabajo, que puedes despreocuparte del resto y centrarte en lo que te toca, pedalear, en este caso.
Vale, no siempre es así, y a veces te encontrarás en tu equipo a personajes que te recordarán a los de una serie de Netflix.
La asistencia médica, los mecánicos, los fisioterapeutas y el hombre, que por alguna razón, te saluda todas las mañanas al montarte en la bici, remaban en la misma dirección.
No hay nada escrito sobre la “filosofía de equipos” en la Titan Desert, seguro que hay más en los manuales de empresa, pero me atrevería decir que todos los integrantes respiran la misma sintonía, el llamado espíritu de equipo.
Gracias a la aventura de Álvaro en la Titan Desert, he podido recordar a mis compañeros del equipo Tadatic lo importante que son en su parcela y que, si uno falla, fallamos todos y que para conseguir nuestros objetivos todos tenemos que estar en el mismo nivel de motivación.
Hay diferentes formas de mantener a tu equipo motivado, solo tienes que encontrar la tuya.
¿De qué sirve tener un equipo si no disfrutas con ellos?
Sufrir tiene sentido cuando existe un por qué. Eso también nos lo ha enseñado otro jabalí de la Titan, Valentín Sanjuan.
La Titan puede parecer una carrera solitaria, casi tanto como algunos departamentos en grandes empresas. Pero no es así, lo de la Titan me refiero.
Es cierto que es una carrera individual, aunque te acompañe gente de tu equipo. Sin embargo, todo el mundo se junta a cenar, comer, ayudar o echar una mano en lo que haga falta.
Puedes trabajar el Team building para reforzar las relaciones de todo tu equipo y crear una pequeña familia.
El miedo aparecerá en cualquier momento en tu equipo. Las carreras como la Titan Desert son pruebas que demandan una gran condición física, pero es importante tener la misma fortaleza mental.
También forma parte de la gestión de equipos, la clave es utilizar esa incertidumbre y esas debilidades como motivación. Los kilómetros, al igual que algunos proyectos, pueden parecer imposibles, largos y tediosos. Sin embargo, mantener un mindset sólido y una mentalidad ganadora hará que tu equipo venza al miedo.
Algo que me ha enseñado Álvaro sobre su paso por la Titan Desert es que conocerse a uno mismo es crucial.
Haz un ejercicio de análisis y entiende cuales son las fortalezas y las debilidades de tu equipo. Puedes utilizar una plantilla SWOT enfocada a las personas de tu equipo.
Si tienes claro cuales son las debilidades y amenazas de tu equipo, estarás preparado en el momento en que aparezcan, podrás adelantarte y tomar partido de ello.
Uno de los mensajes que me envió Álvaro durante la carrera fue que había conocido a uno de los más grandes. En el ciclismo, todos solemos soñar con correr algún día rueda a rueda con los más grandes.
En este caso, Álvaro pudo compartir una buena charla con Miguel Induráin, considerado por muchos el ciclista español más grande de todos los tiempos.
Induráin es un ejemplo, no solo de ciclista exitoso, si no de gran líder.
Creo que es importante tener ídolos y referentes, en el ciclismo y en el mundo de la empresa, porque de esta manera es más fácil marcar unos objetivos, un camino que seguir y una motivación por la que luchar.
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